
Para mi la poesía breve es como señales de humo, por su brevedad por su fugacidad. Está es una serie de 3 entregas, esta la primera, de esas señales de humo de autores iberoamericanos
Haiku de Hiroshima
(William Ospina Colombia)Todas las hojas
de diez largos otoños
en un instante.
Nudo
(Lorenzo olivan españa)Cuando duermes, tu aliento
es el único signo
que te queda de vida.
Con qué fuerza te ata
al mundo un soplo de aire.
Buenas noches, Aquiles
(Enrique Lihn, Chile)Ahora sí que te dimos en el talón
La muerte de la que huyas
Correrá acompasadamente a tu lado
Buenas noches, Aquiles
Hembra
(Leopoldo Maria Panero España)Entre mis muslos callabas
de todos los favores que pude prometerte
te debo la locura.
Alta traición
(José Emilio Pacheco, Mexico)No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pinos,
fortalezas,
una ciudad deshecha,
gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas
-
y tres o cuatro ríos.
Sefiní
(Juan Gelman, Argentina)
basta por esta noche cierro
la puerta me pongo
el saco
guardo
los papelitos donde
no hago sino hablar de ti
mentir sobre tu paradero
cuerpo que me has de temblar
Poesía vertical 22
(Roberto Juarroz, Argentina)
Inventar el regreso del mundo
después de su desaparición.
E inventar un regreso a ese mundo
desde nuestra desaparición.
Y reunir las dos memorias,
para juntar todos los detalles.
Hay que ponerle pruebas al infinito,
para ver si resiste.
En un arranque de moral...
( Jesús Munárriz, España)en un arranque de moral,
se suprimieron por decreto
los prostíbulos del país
y desde entonces no tenemos putas.